viernes, 11 de septiembre de 2015

No tengo perdón!

Hace ya unos añillos que una bonita persona llegó a mi vida y se convirtió en una buena amiga, de esas a las que llamas a menudo y te tiras hablando casi, casi un par de horitas sin que te des cuenta.  Una amiga con la que cuando te juntas siempre acabas tronchada por los suelos... como atestigua el vídeo que tenemos con la Sew Easy.

Pues resulta que siendo una de mis buenas amigas... aún no le había regalado un canvas de los míos, esos en los que guarreo, experimento y me dejo llevar.  Así que con total razón digo: NO TENGO PERDÓN!  Y por supuesto que eso tuve que remediarlo.

Me lancé a la aventura con un canvas 3D... me gustan porque no hace falta colgarlos en ningún sitio, ya que la base que tienen hace que los puedas colocar en cualquier parte.

La cosa empezó con mis pinturas oxidables, texturas y demás potinges mix-medieros aplicables a un lienzo.


Pero una vez llegado al punto máximo de secado, en el que las pinturas ya no reaccionan... NO LO VEÍA del estilo de mi Neka, era demasiado turquesa para ella.  Así que atacamos otro canvas... esta vez no era un 3D, pero también tenía un buen tamaño en el que explayarme.

Seguí más o menos el mismo proceso para darle textura... pero esta vez no apliqué los colores al tun-tun, sino que fui cuidadosamente buscando los tonos que me hicieran pensar en Neka al verlo.  Lo malo es que tardé siglos en llegar al punto que quería, porque esta técnica no es muy apta para gente impaciente o con ganas de ver terminado el canvas... pero la espera mereció la pena.



El cuadro lo iban a presidir los dos niños de sus amores, Merlin y Galahad, esos trastillos que tan bonitos son y que tan elegantes posan cuando les sacas una foto.  Y parece que la foto estaba hecha a propósito!

Me hace feliz saber que mi Neka tiene por fin lo que tanto tiempo estaba esperando... y es que la pobre veía que iban canvas a todas partes, menos a su casa.  Pues eso... que NO TENGO PERDÓN!